Si posees un negocio de servicios, y dedicas tiempo a la adquisición de clientes sin que tu tasa de cierre mejore, es posible que te encuentres desconociendo cómo desarrollar una propuesta de servicios imbatible.
Y cuando hablamos de imbatible, no nos referimos a una propuesta que incluye una interminable lista de ofertas, entregables y complementos.
En realidad, estamos hablando de una propuesta estándar que puedas dirigir a una amplia gama de clientes potenciales o tráfico con un interés moderado.
Tal vez creas que la creación de propuestas personalizadas es un gran diferenciador, y aunque tienes razón, no es la opción más viable ni rentable cuando se trata de promocionar tus servicios.
En realidad, las propuestas personalizadas deberían ser diseñadas exclusivamente para aquellos clientes potenciales que han sido previamente calificados y, por lo tanto, muestran una alta intención de convertirse en clientes.
Indudablemente, la elaboración de propuestas inteligentes puede marcar una diferencia sustancial en la mejora de la conversión de clientes potenciales a clientes reales. ¡Y ni hablar de la cantidad de tiempo que ahorrarás en este proceso!
Saber cómo confeccionar una propuesta de servicios infalible es un factor crítico de éxito si deseas impulsar el crecimiento de tu negocio.
Estos son los elementos imprescindibles que no pueden faltar en el diseño de tu propuesta estándar, ya que son los mismos que te permitirán economizar tiempo y evitar que te conviertas en el empleado más caro de tu emprendimiento:
La elección del nombre es fundamental, ya que actúa como la carta de presentación de tu servicio.
Vamos a analizar brevemente estos dos ejemplos:
«Consultoría de negocios».
«Consultoría en Crecimiento para Emprendedores Digitales».
¿Cuál de los dos te resulta más persuasivo? Seguramente, el segundo.
En resumen, no subestimes la importancia del nombre de tus servicios, ya que podría costarte caro.
Asimismo, es importante invertir tiempo en la descripción del servicio. No obstante, ten en cuenta que esto no implica llenar una página con texto vacío y explicaciones redundantes.
Lo más relevante es enumerar todos los aspectos de tu servicio, ya sea mediante tablas o simplemente usando viñetas.
No es necesario adornar la descripción de tus servicios con tecnicismos que no motivarán a tus clientes a tomar medidas.
En la mayoría de los casos, es recomendable ir al grano. Tus clientes están en busca de resultados tangibles, no palabras vacías; no lo olvides.
Si deseas aprender cómo crear una propuesta de servicios infalible, estos dos elementos no pueden pasarse por alto.
Sin embargo, existen profesionales de servicios que no logran distinguirlos. De hecho, muchos piensan que son términos equivalentes.
Pero no lo son. Hay notables diferencias entre ellos y debes comprenderlas al elaborar tus propuestas ganadoras.
Aunque hemos explicado esta diferencia en una tabla, lo más conveniente es combinar estos beneficios de manera implícita.
Es decir, no hace falta categorizarlos como «Estos son los beneficios tangibles del servicio» o «Conoce los beneficios emocionales de esta oferta».
Lo que realmente debes comprender es el propósito de cada uno; o mejor dicho, el papel que desempeñan en el diseño de propuestas estándar que te ayudarán a ahorrar tiempo y dinero.
Una vez más, es crucial entender que tus clientes no buscan únicamente un servicio en sí mismo; en realidad, están en busca de resultados y transformaciones tangibles.
Desde el principio, debes ser ético y transparente. Si te preocupa que las personas rechacen tus propuestas debido a los precios, ten en cuenta que aquellos que no perciben el valor de lo que ofreces simplemente no son tu público ideal.